Son ellas mismas
las fuerzas que luchan por mantenerme vivo
las que vigilan celosamente aquella puerta,
(de día mas que de noche)
Pero acaso por incuria
o tal vez por morbosa curiosidad,
descuidan de cuando en vez,
el solemne pórtico
y basta esa efímera dilación
para dar lugar a la tragedia:
Se cuela su esencia toda
como el perfume de mil jazmines
fermentada de encierro
se abre paso hasta mí
como una monstruosa hiedra
y me embriaga
Pretérita plenitud
tóxica remembranza
aquella piel
aquella imperfecta criatura
cuya alma oscilaba sin paz
entre la más acabada idea de la hermosura
y las raíces mas negras
de los más negros jardines
Mar negra
bebo de sus muertos
las fuerzas que luchan por mantenerme vivo
las que vigilan celosamente aquella puerta,
(de día mas que de noche)
Pero acaso por incuria
o tal vez por morbosa curiosidad,
descuidan de cuando en vez,
el solemne pórtico
y basta esa efímera dilación
para dar lugar a la tragedia:
Se cuela su esencia toda
como el perfume de mil jazmines
fermentada de encierro
se abre paso hasta mí
como una monstruosa hiedra
y me embriaga
Pretérita plenitud
tóxica remembranza
aquella piel
aquella imperfecta criatura
cuya alma oscilaba sin paz
entre la más acabada idea de la hermosura
y las raíces mas negras
de los más negros jardines
Mar negra
bebo de sus muertos
(que son los míos)
bebo de mi yo más celeste
y vomito arena
y vomito arena
infértil
infecta.
Guloso náufrago
Bebiendo la mar de sus desdichas
Llena su garganta de versos podridos
reseca las tintas de toda poesía
Desespera al borde del abismo
balbucea un grito de auxilio
dejan los centinelas su letargo
Truena el gran pórtico
solo queda ecos
solo queda noches
Bebiendo la mar de sus desdichas
Llena su garganta de versos podridos
reseca las tintas de toda poesía
Desespera al borde del abismo
balbucea un grito de auxilio
dejan los centinelas su letargo
Truena el gran pórtico
solo queda ecos
solo queda noches
solo
queda
solo.